Cierre de ciclos con el ángel del Fin de Año y ciprés

El amoroso Ángel de Fin de Año, el Ángel Iridiel nos acompaña no sólo en este día tan importante sino en cualquier proceso de transición y pérdida ayudándonos a pasar a través de los cambios y a conectar con tu fortaleza al combinar la petición de ayuda a este ángel junto con el aceite esencial de ciprés. Representa el cierre de ciclos y te acompaña a través de ellos.

Y este hermoso ángel te dice que, cuando una etapa en tu vida se cierre, invoques su nombre y apliques una gota del aceite esencial de ciprés sobre las muñecas. Además, puedes poner unas gotas en tu difusor. Relájate por unos momentos inhalando profundamente los restos del aroma en tus muñecas y repite estas palabras de gratitud junto con la compañía del ángel Iridiel:

«Hoy concluye este ciclo y empieza uno nuevo y quiero mostrarte, Dios Padre/Madre, mi gratitud. Gracias por las bendiciones con que nos has colmado a través de este ciclo en mi vida; por protegerme, por guiarme, por proveerme; por el amor que me has prodigado, por la felicidad, la salud y la armonía que he disfrutado, Gracias por tus bondades; por haberme dado vida y la oportunidad de despertar y lograr conciencia plena de que Tú Eres Nuestro Padre/Madre que jamás me abandonas ni siquiera en mis momentos más difíciles. Perdona mis presunciones y el egoísmo y la soberbia que a veces he manifestado. Perdona lo poco que me acuerdo de Ti. Enséñame a perdonar y a no guardar rencor… a ayudar en Tu Divino Plan y a no estorbarlo… Y, lo más importante, Padre/Madre Infinitamente Amoroso… enséñame a reconocer tu Poder Superior y a entregarte mis preocupaciones y todo aquéllo que yo solo (sola) no puedo resolver. Deseo bendecirte siempre. Te entrego mi voluntad para que Tú dirijas mi vida. Gracias, Padre, gracias Madre. Te ruego que el nuevo ciclo se inicie con todas tus Bendiciones. Te entrego mi ___________ (dolor, preocupación, tristeza, etc) para que seas Tú quien lo resuelva. Te pido que haya paz, salud, armonía, abundancia y felicidad para todos los habitantes del planeta y para mi vida. Gracias, Madre, gracias Padre, gracias Universo.»