Para activar la energía de los Aceites Esenciales previo a su aplicación, es recomendable colocar unas gotas sobre la palma de la mano y girarlo con el dedo índice de la mano opuesta formando pequeños círculos hacia el lado derecho, es decir, en sentido de las manecillas del reloj.
Esto me pareció curioso la primera vez que lo escuché y siempre me pregunté la razón por la cual continuamente recomendaban este procedimiento hasta que, un día en una convención, una de las expertas en medicina aromática comentó que la razón por la cual lo hacemos es porque los aceites esenciales, por sus características, entran hasta el ADN y lo modifican y el ADN, ¡gira en sentido de las manecillas del reloj!
De esta manera, cuando las moléculas del aceite que entra activado en nuestro cuerpo, ya está girando en el mismo sentido del ADN permitiéndole actuar y acoplarse a nivel molecular más fácilmente.
Además, esta misma persona comentó algo así como que los virus, hongos y bacterias que enferman al cuerpo giran en sentido opuesto a las manecillas del reloj lo cual ocasiona desarmonía en el cuerpo, lo saca de su equilibrio vital y el cuerpo enferma.
Cuando entran los aceites esenciales girando en sentido con la armonía Universal, en sentido de las manecillas del reloj, detienen el proceso de la enfermedad volviéndolo a sincronizar con el movimiento que nos da Vida.
Esto me pareció interesante y lo quise compartir contigo.