Stance es un caballo pinto de 13 años. En agosto del 2012 se lastimó el ojo. Sus dueños llamaron al veterinario quien le dio tratamiento para herida de punción pero la herida no sanó. Dos días después, su ojo estaba visiblemente mal y los dueños estaban preocupados de que lo fuera a perder. Así que pensaron que la situación parecía un caso de conjuntivitis a pesar de que el veterinario había indicado que no era posible que un caballo padeciera de ello.
Entonces iniciaron un protocolo de tratamiento para conjuntivitis. El ojo comenzó a responder casi inmediatamente. Utilizaron eucalyptus radiata, yerbalimón, ciprés, m-grain para la fiebre y para el dolor de cabeza los aplicaron en el tronco encefálico y alrededor de las orejas.
Los demás aceites los aplicaron en capas, uno después de otro, alrededor del ojo aproximadamente a una pulgada de distancia del ojo. Primero, aplicaron eucalyptus radiata, después, ciprés y, al final, yerbalimón.
La primera semana lo aplicaron tres veces al día. Recuerden que es MUY IMPORTANTE QUE LOS ACEITES NO ENTREN A LOS OJOS.
Stance estuvo guardado en el granero porque la luz le molestaba y, cuando lo sacaban a caminar, tenía que usar una máscara para rayos ultravioleta a manera de protección para su ojo.
Después de dos semanas de aplicar los aceites esenciales tópicamente, le dieron los mismos 3 aceites en su alimento. El caballo aceptó fácilmente esta opción. Para entonces, la herida ya había cicatrizado y mostraba signos de tener completa visión en su ojo.
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