La sensibilidad de los animales a los aceites y productos químicos es mayor que en el caso de los seres humanos. Los aceites esenciales aportan muchos beneficios a nuestras mascotas: potencian su sistema inmunológico, ofrecen equilibrio a mente y cuerpo, ayudan en la sanación de heridas, o dan soluciones a la limpieza natural, entre otras cosas.
Beneficios y precauciones
Aunque en términos generales es beneficioso el uso de aceites en los perros, hay que tener algunas precauciones como prevención. Los animales responden de una forma más rápida a los efectos que las personas. Además, se trata de evitar una irritación, en el caso de que el aceite se aplique de forma tópica, y un posible envenenamiento si el tratamiento será ingerido.
Hay que tener especial cuidado en el caso de la aplicación de aceites en gatos, porque las moléculas que aportan estos aceites no son eliminadas en poco tiempo, y pueden resultar nocivas para el hígado y el sistema nervioso del animal.
El caso de los perros es un poco diferente, ellos son un poco menos sensibles a la aplicación de estos aromas, ya sea a través de pulverización atmosférica, de forma cutánea o por vía oral.
El peso del perro es uno de los factores más importantes a la hora de establecer la cantidad de aceite aromático aplicable.
Entre los beneficios para los canes de estos aceites está el tratamiento de infecciones, problemas con parásitos, problemas dermatológicos, reumáticos, digestivos y lociones para la higiene del perro.
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