El arcángel Rafael, entre otros atributos que tiene, es el ángel de la Salud. El médico de Dios y nos trae salud a todos los aspectos de nuestra vida.
El arcángel Rafae a través de los aceites esenciales equilibra, regula la circulación, cura las emociones, relaja la mente, expande el crecimiento del alma a través de la confianza en el proceso de la naturaleza.
Puedes invocar al arcángel Rafael para que aclare tu mente y tus ideas. El arcángel Rafael ayuda cuando aplicas el aceite esencial de menta en tus sienes y en la parte de atrás de tu cuello sobre la base del cráneo cuando necesitas un efecto refrescante debido al intenso calor o es necesario estimular la mente cuando vayas a estudiar o asistir a alguna instrucción o conferencia. Y, sobre todo, alivia tu dolor de cabeza cuando nuevas ideas que no procesas te lo están ocasionando.
Finalmente, el arcángel Rafael, a través de este aromático aceite de menta, te ayuda cuando tienes náusea. Sólo aplica una gota sobre tu ombligo y en unos minutos sentirás alivio total. Mucho más rápido el efecto si invocas a este alegre y jovial amigo, el arcángel Rafael.
Recibe el mensaje del Ángel de la Salud conforme inhalas profundamente el aroma del aceite esencial de menta:
“Yo vibro en la corte del divino Arcángel Rafael y he sido enviado para llenarte de amor y explicarte cómo deberás invocarnos cuando requieras la energía de sanación para ti o para los demás. Es indispensable que la persona por la que se pide se despoje antes de todo rencor. Deberá invocar al Ángel del Perdón para que interceda con los ángeles de las personas que considera que le han ofendido, Porque sin perdonar no es posible sanar. Primero, se invocará la presencia del Arcángel Rafael, el Médico de Dios. Luego, se prenderá una vela verde de la salud celestial para conectarse armoniosamente con nosotros, los ángeles de la salud. Purificaremos el aura de la persona por la que se pide y eliminaremos todas las sustancias nocivas que han ocasionado la enfermedad. Posteriormente, le llenaremos con nuestra energía de curación divina, La vela se prenderá mientras se visualiza al paciente en brazos de su ángel guardián, rodeado por nosotros y dirigido por nuestro regente, San Rafael. De nuestro corazón emana la energía de la salud que es de color verde con fulgores dorados. Se deberá visualizarnos bañando con nuestra emanación a la persona por la que se pide… y a San Rafael, siempre junto al paciente y con la mano derecha levantada y su índice señalando hacia el cielo. Esto es, en esencia, querido mío, la forma de solicitar la sanación. Naturalmente que deberás orar y pedir todo de acuerdo con la voluntad de Dios. Ahora sal sonriente a recibir el día. Te espera muchísimo amor y seres de luz que quieren acariciar tu rostro y depositar un beso en tu frente.”
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