¿Has notado cómo los aromas como el pan hornéandose pueden hacerte recordar memorias de la niñez y todos lo sentimientos asociados con tu abuela favorita?
El olor accede al sistema límbico del cerebro el cual es la base de nuestras emociones.
Los egipcios en tiempos ancestrales usaban los aceites esenciales para limpiar emociones específicas y lo grabaron en los muros de ciertas cámaras de sanación de sus templos.
Los sesquiterpenos encontrados en elevados niveles en los aceites esenciales tales como Incienso y Sándalo, ayudan a incrementare el nivel de oxígeno en el sistema límbico del cerebro el cual a cambio desbloquea el ADN y permite que el bagaje emocional sea liberado de la memoria celular.
Se ha encontrado que las emociones están codificadas dentro del ADN de las células y pasados de una generación a otra.
Incuso se ha encontrado que hay patrones de comportamiento emocional bloqueado a nivel familiar. Los receptores de trasplantes informan recuerdos y deseos extraños que corroboran aún más que las emociones se almacenan en el cuerpo codificado en el ADN de las células. Estudios más recientes en la Universidad de Nueva York probaron que la amígdala (es una glándula del sistema límbico en el cerebro que guarda y libera los traumas del cuerpo) no responde al sonido ni a la vista ni al tacto. ¡Únicamente libera trauma emocional a través del sentido del olfato!
Las emociones son almacenadas en el cuerpo en los órganos, glándulas y sistemas. Los sentimientos se captan a través de los chakras o centros de energía a lo largo de la línea media del cuerpo y luego alimentan al sistema meridiano que consiste en canales de energía que atraviesan el cuerpo.
Como cada órgano tiene una frecuencia vibratoria, al igual que las emociones, las emociones se establecerán en un área con la frecuencia correspondiente. La enfermedad ocurre cuando la frecuencia vibratoria del cuerpo cae por debajo de cierto punto. Los aceites esenciales pueden aumentar la frecuencia del cuerpo y los aceites de grado terapéutico (calidad medicinal) pueden hacerlo porque vibran con una frecuencia alta y transfieren esa frecuencia al cuerpo.
Los aceites esenciales se han utilizado a través de las edades para la curación y la Biblia contiene 188 referencias de ellos. Por ejemplo, incienso, mirra, romero, hisopo y nardo eran aceites utilizados para la unción y la curación asociados con, y almacenados en, los principales órganos para diagnosticar enfermedades.
~ Carolyn L. Mein, D.C.
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