Revuelve 1/4 de taza de bicarbonato de sodio, 1/3 de agua oxigenada y 12 gotas de aceite esencial de menta. La menta es opcional pero otorga valor agregado dando mejor sabor a la pasta además que tiene propiedades adicionales para blanquear aunque puedes optar por no ponero, si así lo deseas. A mi me gusta mucho agregarla.
Mezcla todos los ingredientes y guárdalos en un frasco de vidrio.
Cepilla tus dientes con esta mezcla 3 veces a la semana durante 2 minutos en cada ocasión y estos serán los resultados.
No te recomiendo usarlo con más frecuencia porque el bicarbonato de sodio es abrasivo aunque, definitivamente, también tiene propiedades limpiadoras y blanqueadoras.
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