El Ángel Verchiel es el ángel del afecto y su nombre significa “El Cariño de Dios”. Él nos entrega un corazón generoso. Verchiel nos provee protección y nos guía en situaciones peligrosas. Este hermoso ángel también nos conecta con el intelecto por lo cual mejora nuestras capacidades intelectuales y, con su guía, podemos aprender fácilmente.

Es el mejor aliado cuando estás teniendo un mal día porque te llena con una actitud agradable. Trae a tu día gozo y felicidad. Te provee de claridad emocional sanando tus traumas emocionales con la amorosa Luz de Dios.

Cuando estés teniendo un mal día o pasando por un período difícil, invoca la presencia de este hermoso ángel agregando unas cuantas de gotas de aceite esencial Hinoki a tu día.

El aceite esencial de Hinoki viene del ciprés japonés y tiene un rico y tonificante aroma a limón que puede elevar y aumentar la conciencia espiritual. Históricamente, se utilizó aceite de Hinoki para refrescar el alma, ayudar y para la relajación.

Coloca unas gotas de aceite esencial Hinoki en el difusor para crear un ambiente relajante.
Coloca una gota de aceite esencial de Hinoki en la mano izquierda, actívalo, inhálalo profundamente y pasa por cada chakra a 10 centímetros de distancia sobre tu cuerpo dando círculos hacia la derecha para alinear la entrada de la energía vital a tu cuerpo.
Inhala de nuevo su aroma.

Al inhalarlo, invoca con tu pensamiento a este hermoso ángel: “Querido Ángel Verchiel, derrama tu intenso amor y gran ternura en mi vida para pasar con suavidad y equilibrio este día/período. Gracias, Ángel Verchiel porque sé que estás aquí conmigo acompañándome e inspirándome.”

Y el ángel Verchiel instantáneamente desciende sobre ti diciendo: “Yo vengo a ti con amor y te entrego el Cariño que te envía Dios a través de mi Luz. Observa con ojos divinos y podrás contemplar mi resplandor.. Hoy es un día especial pues los regalos que traigo para ti son para que cambies tu mundo y tu vida. Mis ángeles bajan conmigo rodeándote y entregándote un don celestial que te ofrecen con amor. Recíbelo con gratitud. Hay salud en abundancia, torrentes de paz, felicidad a raudales y muchísimos, muchísimos regalos más. Hoy tu mente tiene un propósito: Vivir la dicha… llenarte de dicha… entregar dicha a tu alrededor. Inhala profundamente y llénate de toda esa dicha que transformará tu día y tu circunstancia… Dios te ama profundamente… y yo también.”