Debido a la diminuta estructura molecular de sus componentes, los aceites esenciales son extremadamente concentrados. Una gota contiene aproximadamente 40 millones de billones de moléculas. Numéricamente, esto es un cuatro seguido de 19 ceros: 40’000,000’000,000’000,000.
Tenemos 100 billones de células en nuestro cuerpo, es decir, muchísimas. Pero, una gota de aceite esencial contiene moléculas suficientes para cubrir cada célula de nuestro cuerpo con 40,000 moléculas. Si tenemos en cuenta que sólo se necesita una molécula del tipo adecuado para abrir un sitio receptor y comunicarse con el ADN para alterar una función celular, es fácil ver por qué incluso una sola gota o una pequeña cantidad de vapor de aceite puede causar un profundo efecto en el cuerpo, el cerebro y las emociones. Aveces, una cantidad excesiva de moléculas de aceite sobrecarga los sitios receptores y éstos se congelan sin dar ninguna clase de respuesta, siendo que una cantidad más pequeña hubiese sido suficiente. Es por esta razón que decimos que, al utilizar los aceites, ” a veces menos es más”. A veces más es mejor, también. Conocer la diferencia es el arte de la aromaterapia.
Los aceites esenciales son mezclas de decenas y hasta cientos de constituyentes conformados en su totalidad por carbono e hidrógeno y a veces también oxígeno. Todos los aceites esenciales se componen principalmente de una clase de compuestos orgánicos formados con “unidades de isopreno”
Una unidad de isopreno es un conjunto de 5 átomos enlazados de carbono que están unidos a 8 átomos de hidrógeno en una fórmula C5H8.
El peso molecular de una unidad de isopreno es de sólo 68 umas lo cual es verdaderamente poco.
Las moléculas formadas por unidades de isopreno se clasifican como “terpenos”. Los terpenos son lo que hace únicos a los aceites esenciales en el mundo de las sustancias naturales.
Segmento del libro Aceites Curativos de la Biblia por David Stewart Ph.D.
Fenoles y Fenilpropanoides
FENOLES:
Los fenoles crean las condiciones donde los virus y las bacterias enemigas no pueden subsistir.
Los fenoles están asociados al color rojo y son como dinamita. son los “comando de ataque” de los aceites esenciales”. son perfectos cuando no queda energía vital. Activan el chakra raíz, nos dan ese empujón que se necesita aportando calor, fuerza, energía y coraje.
Cuidado con el uso exagerado, puede provocar irritación, cólera, agresividad e hiperactividad.
Utilízalos combinados con aceite vehicular V6 o aceites vegetales como coco, oliva, almendras o aguacate para que no te irriten.
FENOLES Y FENILPROPANOIDES:
La función más importante que llevan a cabo los fenoles y los fenilpropanoides es la de limpiar los sitios receptores de las células. Sin sitios receptores limpios, las células no se pueden comunicar y el cuerpo funciona mal, lo cual da por resultado una enfermedad.
Hay decenas de variedades de fenoles y fenilpropanoides. Se encuentran en:
- anís (90%)
- clavo de olor (80%)
- albahaca (70%)
- orégano (70%)
- tomillo (48%)
- canela (25%)
- casia (8%)
- ajedrea (savory)
Usa estos aceites cuando quieras limpiar de virus y bacterias.
Aldehídos
Estos aldehídos tienen propiedades antifúngicas, antiinflamatorias y desinfectante; además presentan cualidades terapéuticas sedativas y energizantes a la misma vez. Son el componente que imparte fragancia cítrica a la melisa, yerbalimón y citronela.
Terapéuticamente hablando, los aceites esenciales con alto contenido de aldehídos son más efectivos cuando se utilizan en diluciones bajas, alrededor de 1%.
Los aceites con alto contenido de este componente también podrían causar irritación de la piel. Los aldehídos son inestables y se oxidan fácilmente en la presencia de oxígeno e incluso poco calor.
Sesquiterpenos
Los sequiterpenos son sustancias que aparecen al final de la destilación de los aceites esenciales que tardan mucho en destilarse, es decir, las raíces, las resinas y las maderas.
Propiedades físicas:
El espectro de acción de los sesquiterpenos es muy amplio: son antialérgicos, antiinflamatiorios y sedantes, activan el sistema venoso y linfático y reducen la presión sanguínea. También son antisépticos, bactericidas, analgésicos y espasmolíticos. En algunos casos, estimulan la función del hígado, el bazo y el páncreas. Además, son destacables inmunoestimulantes.
Efectos físicos y energéticos:
Los aceites esenciales con sesquiterpenos se utilizaban en la antigüedad con fines espirituales porque favorecen la visión holística y ayudan a percibir y comprender los mundos sutiles e invisibles. Enlazan las energías telúricas y cósmicas; disipan los bloqueos y la rigidez; calman, relajan y regulan el sistema nervioso. Son muy apropiados para quienes practican la meditación.
Funcionamiento de los sesquiterpenos:
Existen más de 10,000 tipos de sesquiterpenos.
Las moléculas de los sesquiterpenos proporcionan moléculas de oxígeno a las células, como la hemoglobina lo hace en la sangre.
Los sesquiterpenos también pueden borrar o desprogramar los códigos mal escritos en la memoria celular.
Se cree que los sesquiterpenos son especialmente eficaces contra el cáncer. El problema principal con una célula cancerosa es que contiene información errónea y los sesquiterpenos pueden eliminar dicha información tergiversada, Al mismo tiempo, el oxígeno que transportan las moléculas de sequiterpenos crea un ambiente en el cual las células cancerosas no se pueden reproducir.
Por lo tanto, los sesquiterpenos atacan de dos maneras a las células cancerosas:
- deshabilitando su mal comportamiento codificado y
- deteniendo su crecimiento.
La Asociación Médica Americana (AMA) afirmó que si encontrara un agente que pudiera atravesar la barrera hematoencefálica, podría encontrar la cura para padecimientos como la enfermedad de Lou Gehrig, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Alzheimer y el mal de Parkinson. Dichos agentes ya existen y han estado a nuestro alcance desde tiempos bíblicos. Los agentes, por supuesto, son los aceites esenciales, particularmente aquellos que contienen las moléculas de los sesquiterpenos que oxigenan el cerebro.
Aceites esenciales con sesquiterpenos:
Si necesitas aceites esenciales que corrijan el código celular y detengan el crecimiento de células dañinas del cuerpo, utiliza los que tienen alto contenido de sesquiterpenos como:
- Cedro 98%
- Vetiver 96%
- Sándalo o Aloe 95%
- Pachulí 85%
- Jengibre 70%
- Mirra 60%
- Pimienta negra 47%
También se encuentran pequeñas concentraciones en los siguiente aceites esenciales:
- Gálbano 4%
- Olíbano 8%
Otros aceites esenciales que contienen sesquiterpenos son los siguientes, aunque no tenemos los porcentajes de contenido:
- Ylang Ylang
- Elemí
- Incienso
Tolerancias y contraindicaciones:
Los sesquiterpenos no presentan ninguna contraindicación y todas las constituciones lo toleran muy bien.
Monoterpenos
Además de ofrecer distintas propiedades curativas, la capacidad más importante de los monoterpenos es que pueden reprogramar la información mal escrita en la memoria celular a nivel de ADN.
Las células funcionan mal si tienen codificación incorrecta en su memoria y ese cuando ocurren las enfermedades incluyendo las letales como el cáncer.
Los monoterpenos son tal vez los principios activos más extendidos de los aceites esenciales.
Reaccionan fácilmente a las fuentes de aire y calor. Por esta razón, los aceites cítricos no duran mucho, ya que son ricos en hidrocarbonos monoterpenos y tienen una reacción más rápida con el aire por lo que se oxidan con facilidad.
Algunos de estos componentes tienen propiedades terapéuticas antiinflamatorias, antisépticas, antivirales y antibacterianas, mientras que algunos pueden ser analgésicos o estimulantes con efecto tónico. Parece una generalización muy amplia pero la realidad es que este grupo de productos químicos varían en gran medida. Dado que algunos tienen efecto estimulante en las membranas mucosas, también se utilizan a menudo como descongestionantes.
Propiedades físicas:
Los monoterpenos que se encuentran principalmente en las cáscaras de los cítricos y en las hojas de las coníferas, son potentes desinfectantes atmosféricos.
Contribuyen a descongestionar las vías respiratorias para que vuelva a circular la energía por ellas.
Protegen de virus y bacterias.
Sus efectos son similares a la cortisona.
Son reconstituyentes y estimulantes porque activan la linfa y la circulación sanguínea.
Efectos físicos y energéticos:
Disipan temores.
Transmiten fuerza, coraje y confianza para enfrentarse a los avatares de la vida.
Los monoterpenos se encuentran en la mayoría de los aceites esenciales:
- Toronja (92%)
- Angélica (80%)
- Olíbano (77%)
- Ciprés (77%)
- Gálbano (75%)
- Pino (60%)
- Rosa de Siria (54%)
- Enebro (54%)
- Pícea (50%)
- Mirto (37%)
- Hisopo (30%)
- Menta (11%)
- Abeto blanco
- Bergamota
- Elemí
- Incienso
- Limón
- Pimienta
- Romero
Cuando requieras reprogramar el ADN o memoria celular y restablecer la codificación correcta, utiliza aceites esenciales con alto grado de monoterpenos.
El impacto triple de los componentes químicos de los Aceites Esenciales
La tremenda combinación de impacto triple de los “FMS” (fenoles, monoterpenos y sesquiterpenos) en los aceites esenciales es probablemente uno de los principales aspectos responsables del poder terapéutico de estos.
Se ha comprobado que muchos de los aceites que contienen FMS son útiles para tratar diversas enfermedades, heridas y dolencias. Una hipótesis es que esta combinación ofrece las siguientes acciones:
- Primero, limpia los sitios receptores. Los fenoles y fenilpropanoides pueden limpiar los sitios receptores en la superficie de las células. Esto permite la transferencia adecuada de hormonas, esteroides, neurotransmisores y otros mensajeros intracelulares.
- Segundo, desprograma la información errónea. Los sesquiterpenos trabajan a nivel subcelular afectando la fluidez de la membrana y facilitando la transferencia de oxígeno. También pueden interferir en el transporte de material dentro de la célula; esto permite la desprogramación o eliminación de información incorrecta de la memoria celular.
- Tercero, reprograma la información correcta. Los monoterpenos, que trabajan tanto dentro y fuera de la célula, ayudan a proteger y a crear células genéticamente correctas. Esto garantiza la comunicación adecuada entre estas y a mantener saludables las funciones corporales.
Estas tres clases de componentes químicos pueden ser la razón por la cual, en varias ocasiones, los aceites esenciales efectúan curaciones prácticamente instantáneas y permanentes. Devuelven al cuerpo a su estado natural de equilibrio y salud en los niveles más básicos y fundamentales dentro de las células.
Segmento del libro Aceites Curativos de la Biblia por David Stewart Ph.D.
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